El pasado 12 de agosto Paula cumplió su segundo añito. ¡Mil gracias por todas vuestras felicitaciones en Instagram!
Hace unos días os publiqué otro post explicando cómo preparamos su fiesta “TWOTTI FRUTTI: FIESTA SEGUNDO AÑO PAULA” ¡y ahora os quiero contar sobre la tarta de frutas! El año pasado os gustó un montón cuando os compartí la receta de tarta de primer cumpleaños (sin azúcar) que le preparamos: un “naked cake” sin azúcar y con fresas, un pastel 100% casero y saludable, sin azúcar de ningún tipo y (lo más importante, ya que es su cumple) ¡una tarta apta para nuestro bebé a partir de 1 año! Así que voy a mostraros qué hice en esta segunda vuelta al sol en cuanto a la tarta se refiere.
Como Dietista-Nutricionista especializada en alimentación infantil y Máster en Nutrición Pediátrica, para mí era muy importante decidir qué tipo de tarta le prepararía, que fuese saludable y que todos pudiéramos comer de ella, incluida la peque, por supuesto. Veréis que es una receta muy sencilla, así que la podéis preparar junto a los peques “mayores” que haya en casa o incluso con vuestro bebé.
¡Os explicaré el paso a paso, aunque veréis que es muy fácil!
INGREDIENTES PARA LA BASE:
• 2 sandías grandes sin pepitas
INGREDIENTES PARA LA COBERTURA:
• Fruta natural al gusto, nosotros escogimos: fresas, para nuestra “maduixeta”, arándanos, frambuesas, uva roja y melón tipo cantaloup, el de color naranja
• Palillos (¡mucho ojo luego con los palillos y el bebé!)
• Hojas de menta frescas limpias o de la hierba aromática que más te guste
• Lavamos a conciencia todas las frutas y las hojas de menta.
• Con cuidado, cortamos una rodaja de sandía bien grande, lo más gruesa pero planita que podamos. Hacemos lo mismo una o dos veces más, pero con un diámetro más pequeño, según los pisos que queramos dejar listos para la base. Yo quise preparar un pastel de 3 pisos. Mientras, los guardamos en la nevera.
• Una vez tenemos los pisos de sandía cortados y fríos, los montamos uno encima del otro en un plato y los empezamos a decorar poniendo la cobertura.
• Vamos escogiendo frutas pequeñas y, con la ayuda de los palillos, las enganchamos en la base del pastel.
• Por todo el exterior decoramos con la fruta al gusto.
• Ponemos el toque final con las hojas de menta y la vela que más nos guste.
¿Qué te parece? A menudo menos es más y lo más sencillo puede ser lo más extraordinario.
Añadiría que creo que es importante que la sandía esté guardada en frío o bien guardemos en la nevera los pisos para la base una vez cortados, ya que si están fríos van a soltar menos agua que si los tenemos a temperatura ambiente.
¡Espero que os guste y que lo disfrutéis en familia!
¡Ah! Y os comparto los enlaces de la vela con el número 2 y del cake topper frutal “TWO”, que también me lo habéis preguntado muchas.
Lo dicho: en un post anterior os enseñé la fiesta del segundo cumpleaños de Paula, ¡que también hicimos con mucho amor y mimo, creo que os va a encantar.
¡Y esto es todo, ya veis qué rápido hacerla y qué saludable es esta tarta!
Un último consejo: si os sobra sandía después de comer el pastel (como nos pasó a nosotros), puedes congelarla. Unos días después, cuando te apetezca, la puedes descongelar y triturar ¡y así tienes un helado o batido de sandía buenísimo para el verano! Nosotros hicimos batido de sandía con las hojas de menta que sobraron y estaba riquísimo.
¡NUEVO! Curso de Laia Rovira sobre Alimentación Complementaria del bebé y BLW (Baby-Led Weaning), ya disponible en Academia Júlia Farré. Uno de los cursos más completos de alimentación del bebé, para hacer a tu ritmo.