Agosto 2020. ¡Estamos ya en la recta final! Este primer embarazo esperando a “baby one” va llegando a su fin (queda nada, horas/días para tenerte en nuestros brazos*) y, por eso, en este último post embarazada quiero contarte cómo ha sido la segunda mitad de mi primer embarazo, mis sensaciones y experiencias de las últimas 20 semanas de gestación.
Como ya os conté el pasado mes de abril en el post sobre la primera mitad de mi primer embarazo, éste ha sido un embarazo planificado y muy, muy deseado desde el inicio. Además, tengo que decir que no me puedo quejar en absoluto, la verdad, porque me he encontrado siempre estupendamente y, como la primera mitad, también la segunda mitad de mi primer embarazo ha sido muy buena. Más allá de los tobillos hinchados y de la dificultad para dormir debido al calor, nada raro coincidiendo la recta final en pleno verano.
Eso sí, con el segundo trimestre de embarazo llegó, de momento para quedarse, el problema del coronavirus. Recuerdo que, cuando entramos en el tercer (¡y último!) trimestre de embarazo, con todo lo vivido durante las últimas semanas, me invadió un importante momento de reflexión... Pensé que, por un lado, casi ni nos habíamos dado cuenta de haber llegado hasta aquí. A mitades de marzo toda nuestra rutina se transformó y el tiempo empezó a pasar a otro ritmo. Fueron casi dos meses y medio de confinamiento absoluto. Esta situación del coronavirus empezó estando casi en el primer trimestre de embarazo aún y “salimos” habiendo estrenado ya el tercero. ¡Es como si el segundo trimestre no hubiera existido! Ya digo, me encontré genial físicamente, pero se hizo duro y largo, sobre todo los 50 días en los que ni salí de casa, solo para hacer la ecografía de las 20 semanas. Pero, por otro lado, cuando la situación empezó a mejorar ¡tenía las pilas cargadas de energía e ilusión! Tantas semanas sin vernos con nuestra familia, tantas semanas enseñando solo la barriguita por fotos, tantas semanas sin poderla tocar, tantas semanas sin abrazos… Una situación que cambió nuestros planes y rutinas, también las relacionadas con el embarazo, lógicamente. Y, por ejemplo, David se perdió la mitad de las ecografías por este motivo. Pero si algo bueno nos trajo la pandemia ha sido que llevamos cinco meses estando juntos casi que las 24h del día y que, excepto todas las ecos a las que he tenido que entrar sola, hemos vivido este embarazo los dos plenamente, minuto a minuto.
Al llegar el verano la situación mejoró un poco y, al menos, pudimos salir más de casa y recuperar alguna de nuestras actividades más cotidianas. ¡Ah! Y cuando llegamos a término del embarazo (semana 37), para celebrarlo como se merece, hicimos con la familia más cercana nuestro “baby shower”. Recuerda que te conté todo sobre la fiesta en este otro post.
Así que la segunda mitad del embarazo ha pasado también muy rápido ¡pero la hemos disfrutado como se merecía! Ya tenemos listos la bolsa para el hospital y el plan de parto, para cuando quieras salir fuera.
Precisamente porque cada embarazo es único y especial y porque lo estoy viviendo por primera vez en mi vida, tenía claro que quería guardar un bonito recuerdo de todo el proceso y desde el principio os he estado mostrando y contando por redes sociales lo más importante de la evolución del bebé. Como Dietista-Nutricionista pediátrica, nos pareció muy divertido ir haciendo el seguimiento fotográfico de cómo crecía mi barriga, por dentro y por fuera, con frutas, escogiendo cada 15 días una fruta de tamaño similar a la medida que va teniendo “baby one”.
El resto de frutas anteriores las podéis ver en la primera mitad de gestación… Y aquí está el resultado de la segunda mitad:
- 22 semanas de embarazo (como un plátano): ¡mi abdomen aumenta rápidamente de tamaño! Especialmente de la segunda mitad de embarazo en adelante, es fundamental seguir con ejercicio de forma regular y trabajar el suelo pélvico para irnos preparando para el parto. De igual forma que ahora yo te noto a ti, tu me escuchas ya a mi. Tus sentidos del oído, el sabor y el tacto se desarrollan diariamente, así que te vuelves más receptivo a oír ruidos que provienen del exterior y el latido de mi corazón. Puedes escucharme cuando hablo, canto y me río.
- 24 semanas de embarazo (como una papaya): en pleno segundo trimestre, ambos crecemos rápidamente. Continúas ejercitando tus órganos en desarrollo al tragar líquido amniótico. Mientras tanto, con tus manitas puedes agarrar el cordón umbilical y chuparte el dedo. Ya puedes sentir en qué posición te encuentras mientras te mueves dentro de mi. Para la mamá, el embarazo se vuelve más real y, para muchas, ¡ésta es la mejor época del embarazo! Empiezo a notar tus pataditas más definidas, te noto ¡con mucha más intensidad! El yoga prenatal, la respiración y caminar cada día un buen rato son perfectos para sentirme más enérgica. ¡Mi corazón y pulmones están trabajando un 50% más de lo habitual!
- 26 semanas de embarazo (como un racimo de uva): a partir de la semana 26, más o menos (¡en nuestro caso fue bastante antes!), se puede escuchar tu corazón: papá ya puede escucharlo desde fuera, poniendo su oreja en mi barriguita. ¡Los dos te “notamos” cada día y hablamos constantemente de ti! ¿Sabíais que su cerebro comienza a generar conexiones para crear pensamiento consciente? Estas conexiones te permitirán almacenar recuerdos de tu vida uterina. ¡Fascinante! Has abierto tus ojos por primera vez y ya puedes ver diferentes sombras de brillo. Esta semana me realicé la prueba del azúcar (que debe hacerse entre las semanas 24-28).
- 28 semanas de embarazo (como un melón pequeño): entramos en el tercer (¡y último!) trimestre de embarazo! Así que debemos empezar a preparar el plan de parto y la bolsa para el hospital porque ¡la recta final ya se acerca! Tus rasgos faciales están formados por completo y son similares al aspecto que tendrás al nacer. Las noches empiezan a ser más moviditas y no siempre consigo tener un sueño reparador, ¡se nota que el volumen de la barriguita aumenta (ya pesas cerca de 1kg y yo he aumentado más de 8kg)! Mi placenta comenzará a fortalecer tu sistema inmune, proporcionándote anticuerpos. Después del nacimiento, los continuarás recibiendo a través de mi leche materna. Leche que hace semanas que se está produciendo, lo sé, pero que empieza a ser real: van saliendo “crostitas” en mi pezón, que es calostro seco.
- 30 semanas de embarazo (como una sandía pequeña): en pleno tercer y último trimestre, ya te encuentras completamente formado/a. Comienzas a acumular grasa y una sustancia grasosa, “vérmix”, recubre tu piel, para que no se sature de líquido amniótico. También estás desarrollando la memoria y tu cerebro se desarrollará rápidamente. Las fibras nerviosas crecen a una velocidad increíble, permiten a los impulsos cerebrales viajar más rápido y aumentan tu capacidad para aprender una vez nazcas. Tu te vas preparando para el final, mientras nosotros ¡vamos preparando todo lo que necesitarás cuando estés fuera de mi!
- 32 semanas de embarazo (como una piña): cerca de las 32 semanas de gestación, te has colocado en la posición definitiva para nacer. Tres de cada cuatro bebés se colocan cabeza hacia abajo en esta fase (posición cefálica), mientras que el otro cuarto lo hace más tarde. La placenta ha alcanzado su madurez. Tu sistema inmune se está fortaleciendo y la piel se está engrosando y tiene menos arrugas. Eres muy reactivo/a a estímulos externos.
- 34 semanas de embarazo (como un melón): ¡tu sistema inmune se está fortaleciendo a través de los anticuerpos que te proporciono yo y se prepara para la vida en el mundo exterior! En esta recta final, ¡también hay más “trabajo” para mi! Mi leche materna hace semanas que se está produciendo, pero ahora he aprovechado para empezar a hacer extracción prenatal de calostro y he empezado a realizar el masaje perineal diario, tu matrona te explicará más sobre todo ello. Nos preparamos los/las dos para la recta final de este embarazo.
- 37 semanas de embarazo (como una sandía): no solo es que estemos en la recta final de embarazo, sino que, además, llegados a la semana 37 de gestación ya dejarías de ser prematuro/a y se considera un embarazo a término. ¡Hemos llegado a término! Tienes cada vez menos espacio para moverte. El rostro está regordete, el cuello se ha engrosado y los párpados pueden abrirse y cerrarse con facilidad. ¡Estás preparándote para ver el mundo exterior! Lógicamente, ya tenemos listo el plan de parto y la bolsa para el hospital, ¡para cuando tengamos que salir corriendo!
Nuestra FPP era el 19 de agosto. Pero ¡no llegamos a las 40 semanas de embarazo! Así que terminamos el seguimiento con frutas así, ya estando tu en mis brazos…
- 40 semanas de embarazo: recordad que la fecha de parto es tan solo una fecha estimada. No muchos bebés llegan el día previsto; de hecho, ¡tu llegaste el día en que cumplíamos 39+0 semanas! Durante los últimos 9 meses, te desarrollaste a partir de una célula hasta convertirte en un pequeño ser humano conformado por más de 200 millones de células, que pesa más de 6 mil millones de veces más. A lo largo de este alucinante proceso, la placenta te ha proporcionado los nutrientes y anticuerpos que necesitas para favorecer tu sistema inmune. Continuaremos aportando nutrientes de buena calidad a través de la lactancia materna.
Soy mamá primeriza, y totalmente nueva en esto, pero no quería dejar pasar la oportunidad de compartir las cosas que a mí me han ido mejor durante estas últimas 20 semanas. Ahí van mis básicos para la segunda mitad de embarazo, que se suman a los básicos que ya te conté en la primera mitad: yoga para embarazadas, pelota de pilates y algo de ropa premamá:
- Llamador de ángeles. Desde la semana 20, más o menos, el collar con el llamador de ángeles me ha acompañado día a día cuando salgo a pasear. En muchas culturas, desde la antigüedad los llamadores de ángeles han sido utilizados por las mujeres embarazadas porque, según cuenta la leyenda, se cree que proveen de protección, tanto a la madre como al bebé en su interior, permitiendo que el bebé crezca sano y fuerte. También se dice que el armonioso sonido que transmite logra calmar al pequeño cuando se encuentra en el vientre de su madre y luego al nacer son capaces de reconocer el sonido, lo cual los ayuda a relajarse y dormir con mayor rapidez. Sea cierto o no, a mí sí que me transmitía calma y tranquilidad, además de que me parece una joya preciosa.
- Ejercicios de kegel para el suelo pélvico y masaje perineal. ¿Sabías que un buen suelo pélvico ayuda a tener un mejor parto y una mejor recuperación postparto? Por eso es muy importante, para todas las mujeres durante toda la vida, y sobre todo durante el embarazo. Cuidarlo y fortalecerlo en el día a día eran unas rutinas que, la verdad, no tenía nada instauradas, y que empecé a descubrir durante la gestación. Primero realizando ejercicios de kegel para contraer la musculatura del periné y, a partir de la semana 34 de embarazo, realizando el masaje perineal diario. Tu matrona o fisioterapeuta te explicará más sobre cómo realizarlo.
- Algo más de ropa premamá. En la primera mitad de embarazo, necesité poco más que un par de pantalones y ropa interior premamá. En la segunda mitad he comprado algo más, pero muy poca ropa en realidad: con el confinamiento y sin salir de casa poco he necesitado y, en la recta final, con vestidos veraniegos he tenido más que suficiente. ¡Ah, y he descubierto que la mejor ropa “premamá” (cómoda y ancha) es la ropa de mi marido!
- Natación. De la misma manera que he ido realizando yoga para embarazadas cada semana desde el inicio del embarazo, me apetecía un montón nadar y estar en el agua, coincidiendo la recta final del embarazo con el calor de pleno verano. Pero al final no pudo ser tanto como yo quería, las clases de matronatación quedaron canceladas debido al coronavirus, así que, aparte de ir algunos días a la piscina a bañarme, pocas más actividades acuáticas pude hacer.
- Clases de preparación al parto o curso preparto. Aunque yo ya sea del ámbito sanitario materno-infantil y, seguramente, sepa más de ello que el público general, asistir al curso de educación maternal online con mi marido ha sido un acierto. En él hemos aprendido más sobre respiraciones para el parto, relajación, posturas, sobre el parto en sí, suelo pélvico, los primeros cuidados del bebé, etc. Si tienes ocasión, ¡no dudes en apuntarte a uno para aprender más y estar más preparada para el parto!
- Preciosa sesión de fotos del embarazo de recuerdo. En nuestra familia somos mucho de hacer y guardar fotos de los momentos importantes para el recuerdo, así que en la semana 34 de embarazo fuimos a un estudio fotográfico para hacer una bonita sesión de fotos del embarazo en familia. De todo el cambio que ha ido haciendo mi cuerpo durante estos 9 meses ya habíamos hecho unos cuantos seguimientos fotográficos, pero también nos hacía ilusión, en la recta final, hacer un reportaje para el recuerdo en familia. Si me seguís por Instagram, veréis que allí he ido compartiendo muchas de las fotos que resultaron de esa sesión, os dejo aquí con un pequeño resumen ¡y con ello termino mis imprescindibles para el embarazo! ¿Cuáles han sido o son tus imprescindibles embarazada?
Estando ya en la recta final del embarazo, surgen un sinfín de sensaciones y emociones respecto a todo lo que está por llegar: nervios, alegría, ilusión, felicidad, miedo, optimismo, fuerza, responsabilidad… un montón de sentimientos pasando por mí a la vez. Para mí, ha sido muy bonito ir compartiendo el día a día de este primer embarazo, desde que supimos que estaba embarazada hasta el nacimiento de “baby one”, pero está claro que lo más bonito y emocionante de todo empieza ahora, con su nacimiento.
Un sinfín de nuevas y emocionantes situaciones por vivir están ya muy cerca: maternar, cuidar, criar, querer más que a nada, pasar la cuarentena y el postparto, etc. La crianza es cuidado, es ser, estar y acompañar a ese bebé durante un largo tiempo. Me imagino que ser madre va a significar un cambio radical en mi vida y también todo un reto en muchos más aspectos de los que ahora imagino. Pero criar significa también establecer un vínculo entre personas de por vida y, en ese sentido, tengo el corazón abierto para querer a este/a pequeño/a bebé que está por llegar y llenar nuestra vida. ¡Te esperamos!
Recordad que no queremos saber el sexo de nuestro bebé, queremos esperar hasta el día del parto y, hasta entonces, el bebé que llevo dentro seguirá siendo nuestro “baby one”.
¡Os seguiré contando por aquí y por Instagram!
¡Gracias por leerme!
* Este post lo publico hoy, 22 de agosto, 10 días después del nacimiento de “baby one”. No me dio tiempo a publicarlo antes pero ya lo tenía escrito anteriormente al parto, por lo que mantengo el mismo tiempo verbal ¡y pronto os cuento el nacimiento y la llegada del bebé a nuestras vidas!
¡NUEVO! Curso de Laia Rovira sobre Alimentación Complementaria del bebé y BLW (Baby-Led Weaning), ya disponible en Academia Júlia Farré. Uno de los cursos más completos de alimentación del bebé, para hacer a tu ritmo.