


TARTA SALUDABLE DE FRUTAS PARA BEBÉS
25 agosto 2022


BUSCANDO NUESTRO SEGUNDO EMBARAZO
12 octubre 2022
¿Sabías que los hábitos alimentarios y los estilos de vida se adquieren los primeros años de vida y se modifican muy poco durante los años posteriores? Este post de hoy es especialmente relevante para mi, como dietista-nutricionista materno-infantil. Este es mi día a día profesional (y personalmente, con una pequeña de 2 años recién cumplidos y en plena búsqueda de segundo embarazo).
Las familias que habéis hecho un taller o consulta conmigo ¡lo conocéis seguro! porque siempre os lo explico en las sesiones. Vamos a ver de qué se trata y por qué este número redondo, además de bonito, es tan importante en nuestras vidas y en las de nuestros bebés.
¿Qué son los primeros 1.000 días del bebé?
El periodo en la vida de un bebé que va desde la concepción hasta los 2 años de edad. ¿Has oído hablar de su importancia? La nutrición de la madre embarazada y del niño/a durante los primeros 1️.0️0️0️ días resulta crucial para la salud del bebé, también a largo plazo. Esta etapa representa, pues, una oportunidad única de intervención, porque es el período de mayor velocidad de desarrollo y crecimiento del ser humano.
Los primeros 1.000 días del bebé son una oportunidad única de intervención, porque es el período de mayor velocidad de desarrollo y crecimiento del ser humano
Nosotras justo “hemos acabo este periodo” con Paula. ¡Fíjate! Sé que me quedé embarazada sobre el 16-23 de noviembre del 2019, sé las fechas más o menos exactas porque llevaba el control de búsqueda mediante una aplicación, e hizo los 2 años el pasado 12 de agosto del 2022. Haciendo el cálculo entre ambas fechas sale justamente eso: 2 años, 8 meses, y 25 días = 1.000 días. Pero más allá de lo “bonito del número redondo”… ¡Veamos!
¿Por qué son tan importantes?
Parte de la salud del bebé viene determinada por sus genes, pero la mayoría viene influenciada por su entorno durante estos primeros 1️.0️0️0️ días. En este sentido, cada vez sabemos con mayor evidencia que, todo lo que se haga en estos días, afectará la salud de ese bebé, no solo cuando sea bebé, sino también a medio y largo plazo ¡hasta su vida adulta!
Es por esto que decidí especializar mi carrera en embarazo, lactancia y alimentación infantil. Son etapas maravillosas y cruciales para la salud de la población adulta futura y los niños/as son el presente y futuro de nuestra sociedad… ¡Fíjate por qué es tan importante en cada una de las etapas vitales!
- Embarazo: Una alimentación saludable y equilibrada es importante en todas las etapas de la vida, pero aún lo es más durante el embarazo. Alimentarse correctamente durante el embarazo es el primer regalo que una madre puede hacer a su bebé. De hecho, el estado de salud y la nutrición de la futura mamá incluso ANTES de quedarse embarazada determinan también en parte el desarrollo del embrión y de la placenta. La placenta aporta todos los nutrientes y el oxígeno al bebé, pero, además, el bebé nota el sabor de los alimentos a través del líquido amniótico y está demostrado que preferirá estos sabores en el futuro. ¿Qué mejor motivo que éste para cuidar la alimentación?
Yo misma, y muchas mamás en consulta lo han experimentado conmigo, he vivido cómo una correcta alimentación es uno de los puntos clave para encontrarse bien en el embarazo y recuperarse rápidamente tras el parto. Las exigentes demandas de nutrientes y energía del embarazo y el parto requieren que, en un período en la vida de una mujer tan importante para su salud como éste, nos cuidemos más que nunca.
La nutrición durante estos meses tiene una gran importancia, ya que la alimentación de la futura madre no sólo repercute en su salud, sino también en el correcto crecimiento y desarrollo de su bebé: cuidarse en el primer, segundo y tercer trimestre.




- Lactancia materna: La influencia en la dieta y salud continúan durante la lactancia materna. El calostro es la primera gran “vacuna” que recibe el bebé, está lleno de células vivas que trabajan para proteger al recién nacido. Estas células transmiten información inmunológica de madre a hijo/a, por lo que ofrecen una protección tanto a corto plazo como en la edad adulta. Es decir, la leche materna desempeña una importante tarea de protección y nutrición. La leche materna tiene una composición única y es la mejor manera de alimentar al bebé.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda la lactancia materna desde el primer momento de vida y hasta los 6 meses de forma exclusiva y a demanda (contando a partir de los 6 meses se puede comenzar la alimentación complementaria), y hasta los 2 años o más.
Además, los cambios en el sabor de la leche según los alimentos ingeridos por la madre lactante, favorecerán que el bebé acepte los nuevos sabores cuando se introduzca la alimentación complementaria.
4 etapas vitales para la nutrición futura de nuestros hijos/as
- Alimentación complementaria: Más allá de la nutrición, los dos objetivos primordiales de esta etapa 6-12 meses son: que el bebé disfrute comiendo y que sus preferencias gustativas se decanten hacia alimentos sanos para el futuro. Es un período de transición y aprendizaje para poder llevar una dieta saludable dentro del marco familiar y comiendo como el resto de la familia, con pequeñas adaptaciones.
La alimentación de un bebé debe basarse en la comida sana. Debemos procurar que su alimentación sea suficiente, satisfactoria, completa, equilibrada, segura y adaptada a sus necesidades. Además, tanto la madre como el padre o las personas encargadas de su alimentación deben dar ejemplo.




- Alimentación infantil y familiar: La nutrición hasta los 2️-3 años de vida es trascendental, y a menudo hablamos de ella como un “periodo de oro” en alimentación infantil, ya que, sobre todo en este periodo, debemos intentar inculcar unos hábitos alimentarios saludables y correctos, si queremos que estos perduren y permanezcan hasta la vida adulta. La clave es dar ejemplo como padres y tener alimentos sanos a mano en casa. Si nosotros, sus adultos de referencia, no nos alimentamos de forma adecuada, no lo harán nuestros peques tampoco. Así que analízate a ti, piensa qué podrías hacer mejor en tu alimentación, para que ellos se eduquen de la forma correcta. El ejemplo es la mejor herramienta que tenemos para educar nutricionalmente a nuestros peques.
Porque lo que de verdad va a influir a largo plazo en la salud de nuestros hijos no es lo que hemos comido las mamás durante el embarazo ni lo que comemos durante la lactancia, sino los hábitos que adquirirán comiendo a nuestro lado durante los próximos veinte años o más. Nuestra forma de comer ya no nos afecta únicamente a nosotros, tenemos también la responsabilidad de ser un buen modelo para nuestros hijos.
Si bien siempre hemos sabido que un bebé necesita una buena nutrición para crecer en sus primeros años, la comprensión de que la nutrición en los primeros 1️.0️0️0️ días influirá en la salud durante muchos años es relativamente nueva y nuestro conocimiento continúa creciendo. El hecho es que los gustos y aversiones a la comida de un niño/a son bastante difíciles de cambiar a partir de los 3 años de edad. Por lo tanto, estos primeros años son CRÍTICOS en términos de establecer los componentes básicos para una vida de buena alimentación y, a su vez, buena salud.
¿Conocías qué era y la importancia de estos 1️.0️0️0️ primeros días? ¡Déjame tu comentario y te leo! Ya sabes que, como siempre, estaré encantada de ayudarte como dietista-nutricionista en todas y cada una de estas etapas: en la consulta o mediante los talleres u otros servicios pensados especialmente para brindarte lo mejor a ti y a toda tu familia. Aquí estoy para lo que necesites.