
EXTRACCIÓN Y CONSERVACIÓN DE LA LECHE MATERNA
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DONACIÓN DE LECHE MATERNA
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Como os adelanté en la entrada anterior del blog, después de hablar sobre extracción y conservación de la leche materna, vamos a ver cómo proseguimos cuando ya tenemos la leche materna extraída, en la nevera o en el congelador, es decir, cómo se puede ofrecer esta leche materna extraída a nuestro bebé.
Pero antes de que sigas leyendo esto, tres cosas que considero relevantes mencionar:
- No olvides que “el pecho es mucho más que leche, mucho más que alimento”. Succionar permite al bebé sentirse bien, seguro y feliz… el pecho sirve “para todo” y va más allá de alimentar. El envase original contiene la leche a la temperatura perfecta, es blandito, transmite calor, huele a mamá, ejerce un efecto relajante y calmante y, además, hace sonreír. Si hablamos “del envase original (el pecho) a las imitaciones”, ¡a ver cuál supera esto! Ninguno. Esta parte es “insustituible” y puede que el bebé en ocasiones no quiera la leche “si no va en el envase original con todos estos extras”.
- Cada familia debe encontrar lo que mejor le funcione: aunque a continuación vaya a darte algunos consejos, si con tu bebé lo haces de otra manera y os funciona bien a ambos, ¡estupendo!
- Algunos de los puntos que veremos a continuación sirven tanto para ofrecer la leche materna extraída como la leche artificial. Así que leer este post puede ser de utilidad para todos los tipos de lactancia.
El pecho materno es mucho más que leche, mucho más que alimento. Y puede que el bebé en ocasiones no quiera la leche “si no va en el envase original”
Consejos de congelación y descongelación
Recuerda que tienes más información y los tiempos de conservación recomendables en el post anterior que te mencionaba antes sobre extracción y conservación de la leche materna. A grandes rasgos lo más importante para congelar la leche es:
• Tener un cajón del congelador específico para la leche o, al menos, no cerca de otros alimentos sin congelar por la transferencia de bacterias y de sabor.
• Etiquetar la leche extraída con la fecha de la extracción.
• Congelar la leche en cantidades no muy grandes porque, una vez descongelada, se tiene que utilizar en 24h o desechar. Pero no se puede volver a congelar ni, una vez calentada, volver a calentar.
¿Y para descongelar la leche materna extraída y previamente congelada? Para descongelar la leche siempre es mejor hacerlo lo más rápido posible. Hace unos años, se recomendaba dejar la leche descongelándose en la nevera durante unas horas. Ahora, sabemos que, aunque se puede hacer así, la mejor manera para evitar que la leche pierda propiedades es descongelarla justo cuando se necesite.
En todo caso, si la dejas descongelar en la nevera, ten presente que la leche materna congelada puede estar 24h en la nevera descongelándose. Pasado ese lapso de tiempo, si no ha sido usada, debe ser desechada. Aun así, recuerda que lo idóneo sería descongelarla justo cuando se la vamos a ofrecer al bebé y no dejarla descongelando en la nevera. Es importante recordar que la leche que ha sido descongelada no se puede volver a congelar.
Te cuento sobre ello más abajo en el apartado “formas de descongelar / calentar la leche materna”.
Aspecto de la leche materna almacenada
La leche materna almacenada puede tener aspectos diferentes, en cuanto a color y en cuanto a diferentes fases, pero esto no significa que esté en mal estado.
Hay mujeres que refieren que su leche huele agria. Esto es porque la leche materna contiene lipasa, una enzima que ayuda al bebé, ya que degrada la grasa de la leche materna y la hace más digerible. Cuando la grasa de la leche materna se degrada adquiere un sabor rancio muy marcado. Este sabor no indica que la leche esté mala o no pueda ser consumida y, de hecho, hay bebés que la aceptan sin problema. Algunos bebés la rechazan y, en este caso, se puede escaldar para conseguir inactivar la lipasa de la leche materna.
Pero nada que ver el olor agrio que puede adquirir la leche por la degradación de la lipasa con el hecho de que la leche esté mala. Cuando se pone realmente mala, la leche huele muy mal.
Lo que sí verás es que la leche materna al enfriarse se dispone en dos capas bien diferenciadas, por lo que, para que la grasa se distribuya uniformemente, debes mezclarla con suavidad, sin agitarla, antes de la toma.
La leche materna almacenada puede tener aspectos diferentes, en cuanto a color y en cuanto a diferentes fases, pero esto no significa que esté en mal estado
Formas de descongelar/calentar la leche materna
Lo primordial: evita descongelar leche materna en el microondas o directamente en el fuego. Para descongelar o atemperar la leche puedes sumergirla en un recipiente con agua tibia. No es recomendable calentar la leche directamente o al baño María en el fuego o en el microondas porque pierde propiedades nutricionales. Para que no pierda propiedades, es mucho mejor descongelarla y calentarla, sin que la leche en sí llegue a hervir. Es decir, descongelar sumergiendo el recipiente en agua caliente (fuera de la fuente de calor). Toma nota de las opciones que tienes para hacerlo:
• Calienta agua en un cazo al fuego o en el microondas. Cuando hierva, apaga el fuego e introduce dentro otro recipiente con la leche materna en su interior para que se caliente (baño María fuera de la fuente de calor).
• Si tienes calienta biberones, también lo puedes usar para descongelar/calentar la leche.
• Otra opción, aunque más lenta que la primera, es llenar un recipiente con agua caliente del grifo, colocar la leche dentro en otro recipiente y dejar descongelar. Si el agua se enfría mucho tendrás que repetir el proceso varias veces.
Y, en cuanto a la utilización de la leche materna previamente refrigerada o congelada recuerda:
• No debemos calentarla en exceso, ten en cuenta que la leche que sale del pecho lo hace a la temperatura corporal.
• Debemos mezclar bien la leche antes de administrarla al bebé, asegurando que la temperatura es uniforme. Comprueba la temperatura una vez mezclada la leche.
• Debemos evitar que la leche llegue a hervir.

Preguntas frecuentes
¿La puedo volver a calentar? No, una vez ha sido calentada es mejor no repetir el proceso, puesto que cada vez que calentamos la leche alentamos el crecimiento de ciertas bacterias que son potencialmente patógenas y que pueden estar en la leche a causa de una extracción poco higiénica o incluso por contaminación cruzada: por restos de leche en el sacaleches o sobre las superficies en las que se han colocado las piezas del mismo.
¿Y si se calienta y el bebé no la quiere? Los restos de leche congelada y calentada que el bebé no ha consumido se pueden guardar durante los 30 minutos posteriores a la toma. No se pueden volver a calentar y, si el bebé no los consume, es necesario desecharlos.
¿Y la leche que el bebé no se ha terminado? La leche que el bebé no se ha terminado es mejor desecharla directamente, ya que ha estado en contacto con su saliva y bacterias.
¿Cómo se puede hacer para salir a la calle con leche extraída y calentarla? Para salir a la calle solo necesitas llevar tu leche extraída, agua caliente en un termo y un recipiente, si al lugar que vas no te lo van a poder proporcionar. Si vas a tardar en darle la leche o hace mucho calor, es mejor sacarla de casa refrigerada. Si no hace mucho calor o la vas a dar rápidamente, la puedes llevar a temperatura ambiente. Cuando el bebé muestre señales de hambre se pone el agua caliente en el recipiente y el recipiente de leche dentro. En unos minutos estará lista para poder ofrecerla al bebé.
Y ahora que ya tenemos claras todas estas cuestiones más prácticas, vamos a lo importante de este post, vamos a ver cómo podemos ofrecérsela al bebé.
La mejor forma de ofrecer la leche (materna extraída o leche artificial)
El envase importa y en este sentido la leche materna es siempre mejor en el envase original.
El envase importa y la leche materna es siempre mejor en el envase original

Pero cuando el pecho de mamá no está disponible, ¿qué hacemos? Cuando pensamos en ofrecer un suplemento al bebé lo primero que nos viene a la mente es un biberón. Pero el biberón, tanto por el continente como por el contenido (si es leche artificial), puede ocasionar dificultades posteriores y que el bebé rechace el pecho. Así es que, una vez preparada y calentada la leche, hay formas de ofrecérsela al bebé que van más allá del biberón y que, de hecho, son más recomendables como veremos a continuación.
Se trata de pensar en succiones que simulan la de la lactancia materna: jeringa-dedo, relactador en caso de bebés prematuros, vasito, etc. Ahora lo veremos en detalle. Lo ideal es ofrecérsela mediante un método de suplementación no invasivo, como cuchara o vaso, para que el bebé reciba el alimento de la forma más parecida fisiológicamente a la toma directa del pecho de leche materna. Se trata de métodos respetuosos con la sensación hambre-saciedad del bebé, indicados en la suplementación, ya sea con leche materna extraída o con leche artificial.

Lo ideal es ofrecer la leche extraída mediante un método de suplementación no invasivo, respetuoso con la sensación de hambre-saciedad del bebé
- CUCHARA
Ideal para bebés que solo requieren ser suplementados unos días o para ofrecer pequeñas cantidades de calostro. Es importante usar una cuchara pequeña y esperar a que el bebé saque la lengua (no echar el líquido en la boca de golpe para evitar atragantamiento).
- VASO
Este método es útil para bebés prematuros o para aquellos mayores de 6 meses que ya tienen un buen control corporal. Como con la cuchara, es necesario esperar a que el bebé saque la lengua y lama la leche (no echar el líquido en la boca de golpe para evitar atragantamiento). El vaso, que puede ser de cristal de tamaño pequeño, se pone rozando el labio superior del bebé, no en la comisura inferior como hacemos los adultos.

- VASO DE INICIO
Generalmente, los vasos de inicio tienen una boquilla (dura o blanda) en la parte superior de la que el bebé puede succionar, aunque también pueden utilizarse sin boquilla. Se usa comúnmente con bebés de 4-6 meses que empiezan a coger ellos solitos el vaso y que no aceptan las tetinas. En este caso, es necesario colocar el vaso lo más horizontal posible a la hora de ofrecerle la leche al bebé.
- BIBERÓN DE TETINA RESPETUOSA
Aunque ya vas viendo que hay muchas más opciones que el biberón, dentro del biberón hay tetinas respetuosas con la sensación de hambre y saciedad del bebé, que no dejan salir la leche de golpe y que estimulan la succión del bebé. Por ejemplo, la tetina para el biberón tipo Calma (de la marca Medela) o la línea Zero (de la marca Suavinex) o similar.
Además del tipo de tetina y de biberón, otra tema es cómo ofrecer dicho biberón al bebé.
- MÉTODO KASSING
Observamos a bebés que presentan dificultades para mamar después de haber sido alimentados con un biberón (tetina) convencional. Para evitar la confusión tetina-pezón, si queremos usar un biberón, además de que sea uno de tetina respetuosa, lo ideal es ofrecerlo siguiendo las indicaciones de este método tal y como te cuentan en este post y en este vídeo mis compañeras de LactApp.
Este método recrea las condiciones más parecidas al pecho, en cuanto a esfuerzo, estimulación y enganche se refiere. Se puede hacer con un biberón normal, siempre que tenga una tetina larga (2cm) y blanda. El bebé estará sentado y se le ofrecerá el biberón en posición horizontal. Luego, se estimulará el reflejo de búsqueda del bebé, tocándole con la tetina la nariz, por ejemplo. Cuando haya abierto la boca mucho, se colocará la tetina sobre su lengua, dejándole que controle cuándo quiere succionar y cuándo no. En el momento en que haya hecho unas 15 succiones, se retirará la tetina y se volverá a empezar. Este método respeta el ritmo del bebé, optimiza el volumen de leche ingerida y ayuda al bebé a colocar la lengua de una forma similar a cuando succiona al pecho.
- JERINGA-DEDO
Este método va bien para bebés que no acaban de realizar tomas satisfactorias, bebés que se duermen al pecho, bebés que tienen una succión inmadura, bebés que tienen que reaprender a succionar o requieren suplementación con leche artificial o para ofrecer pequeñas cantidades de calostro al bebé. Solo se necesita una jeringa sin aguja y consiste en meter el dedo meñique boca arriba en contacto con el paladar del bebé (entre el paladar blando y el duro). El bebé succionará y es entonces cuando hay que pulsar el émbolo de la jeringa, solo cuando succione. Es un método mucho más lento, que no será tan útil para bebés más mayores o que necesiten mucha cantidad de leche.
- DEDO-SONDA / RELACTADOR
En este caso, la punta de la sonda (sirve una sonda nasogástrica de alimentación o el tubo del relactador) debe colocarse en la yema del dedo al introducirlo en la boca. La sonda puede ir conectada a una jeringa, a un relactador o a un biberón a modo de relactador casero. Al succionar el bebé va vaciando progresivamente el reservorio utilizado.

Se puede usar cualquiera de los métodos o recipientes anteriores a la hora de alimentar al bebé sin la presencia del pecho de su madre. ¿Sabías que todo ello era posible? Se recomienda personalizar la elección, según las características, necesidades y edad del bebé.
Ya ves que hay muchas más opciones que el biberón para darle al bebé tu leche materna extraída o la leche artificial, y muchas veces habrá que intentarlo con varias de ellas hasta encontrar el que más les guste a bebé y cuidador. Cómo decía al inicio de este post, cada familia debe encontrar lo que mejor le funcione: si os funciona bien a ambos, ¡adelante!
Hay muchas más opciones que el biberón para darle al bebé tu leche materna extraída o la leche artificial
Si lo necesitas, en la consulta de nutrición materno-infantil puedo ayudarte con ello, para encontrar lo que mejor se adapte a ti y a tu bebé según vuestras circunstancias.
¿Qué te ha parecido? Estaré encantada de leer tu respuesta. ¡Un abrazo!
4 Comments
Qué interesante el post! Nos ayuda mucho a la hora de mantener la lactancia y la vuelta al trabajo
¡Me alegro, esa es mi intención! Un beso y gracias por tu mensaje Mireia!!
Y para ofrecer agua al bebé? Que nos recomiendas?
¡Hola Marta!
Para ofrecer el agua cuando empiece la AC, cuanto más similar a un vasito o tacita y menos a un biberón, mejor. El agua siempre en vaso. Hay muchas opciones posibles, pero lo más importante es que no se ofrezca agua en biberón (si es que se usa, el biberón solo para leche).
Pronto empezaré con la nueva categoría del blog sobre ello.
Gracias.
Un beso!