
RECUPERARSE EN EL POSTPARTO/CUARENTENA
24 octubre 2020
ALIMENTACIÓN DURANTE LA LACTANCIA
19 diciembre 2020A diferencia del último post en el que me centré en la mamá, en este de hoy no voy a centrarme en ella, sino en el bebé recién nacido. El único alimento que debe tomar un bebé cuando nace es leche. Única y exclusivamente, leche materna o, en su defecto, leche de fórmula.
Es muy importante que durante el embarazo la mamá se plantee qué tipo de alimentación quiere ofrecer a su hijo. Tiene que poder escoger con toda libertad, y para ello debe estar bien informada. Las madres que, por diferentes motivos, optan por una lactancia artificial deben recibir también la información y el soporte necesarios para realizarla correctamente. Pero, en esta ocasión, voy a centrarme en la leche materna, concretamente en el primer tipo de leche materna que fabrica la mamá para su bebé: el calostro.
Actualmente, y a todos los niveles, existe el claro convencimiento de que el alimento ideal para el recién nacido durante su primer año de vida es la leche materna y que ésta es, sin duda, un seguro de salud. Durante miles de años la supervivencia de la especie humana ha dependido de la lactancia materna, y todavía es así en muchos lugares del mundo.
El alimento ideal para el recién nacido durante su primer año de vida es la leche materna

Sobre los aspectos más básicos de la lactancia materna te hablé en el primer post sobre lactancia de este blog “lactancia materna: 10 primeros consejos que debes conocer”. Te recomiendo leerlo durante tu embarazo para poder ir formándote con tiempo sobre la lactancia. En él te conté que, durante el embarazo, todo se prepara para la futura lactancia y te expliqué 10 primeros consejos generales para las futuras mamás lactantes.
Vimos la importancia del parto y las primeras horas de vida. Un parto respetado es el primer paso para una lactancia feliz. Recuerda que la lactancia materna debería comenzar antes de que finalice la primera hora de vida del bebé.
En este post no sólo te hablaré del primer tipo de leche materna que fabrica la mamá, sino también de otros aspectos básicos en la lactancia materna: su regulación hormonal para ponerse en marcha tras el parto, el estómago del recién nacido, la importancia de que la lactancia sea a demanda y algunos beneficios de la lactancia natural y del calostro en particular.
Mecanismo hormonal
A grandes rasgos y para que sea fácil de entender, ¿qué ocurre a nivel hormonal para que se “ponga en marcha” todo esto de la lactancia? La hormona principal para la secreción de la leche es la prolactina; y otras hormonas como los estrógenos, la progesterona y el lactógeno placentario trabajan para inhibirla, por eso durante el embarazo sus niveles son elevados. No es hasta el momento del parto cuando bajan los niveles de estrógenos y progesterona, y esto permite que la prolactina actúe. Además, cada vez que hay succión por parte del bebé, hay un pico de prolactina que favorece más producción de leche.
Y, si la prolactina se encarga de la secreción, la oxitocina es la hormona encargada de la eyección de la leche materna. Por eso, su acción combinada es esencial para una lactancia exitosa.
La oxitocina puede ser inhibida por miedo, dolor, sentimientos de vergüenza, preocupación o ansiedad, por lo que es fundamental buscar una posición cómoda y crear un ambiente de tranquilidad mientras se está amamantando, lejos de las prisas, los ruidos y las tensiones. Es importante poder disfrutar de estos momentos de calma, aunque al principio pueda resultar difícil o puedan aparecer algunas molestias. Recuerda, amamantar no debe doler.
Para que hormonalmente todo este circuito marche, la lactancia funciona, principalmente, mediante la extracción regular de leche y la estimulación del pezón. A más succión del bebé, más liberación de prolactina y, por lo tanto, más secreción de leche.

¿Qué es el calostro? El calostro es leche
El calostro es la primera leche que produce tu pecho después del embarazo. El calostro es la leche materna de color amarillo o naranja que empieza a producirse entre las semanas 12-16 de gestación y que, en el momento del nacimiento, dotará de protección inmunológica y de alimento a la/el bebé recién nacida/o.
El calostro es un tesoro, oro amarillo, que se sirve en la medida justa y en el momento justo para garantizar la mejor protección y la mejor alimentación al recién nacido
Muchas culturas han considerado que el calostro no sirve o es malo. Aún hoy en día, en algunas se cree que el calostro no es leche y, en otras, perviven numerosos mitos en torno a él. Pero nada más lejos de la realidad, ya que el calostro es un alimento único y adaptado a las necesidades específicas de un bebé recién nacido. El calostro es leche y la primera gran “vacuna” que va a recibir el bebé, un cóctel especialmente diseñado para protegerlo. El cuerpo es sabio y sabe que el calostro es oro para el bebé, así que lo tendrá preparado en el momento en que este nazca.
El calostro es visiblemente diferente a la leche madura, es de color amarillo o anaranjado, ya que está saturado de vitaminas, en especial de beta-carotenos que tienen un efecto antioxidante sobre las células del bebé.
Contiene gran cantidad de proteínas, inmunoglobulinas, vitaminas liposolubles (A y E), minerales, lactoferrina, oligosacáridos y colesterol, así como gran cantidad de células inmunológicas. Como verás si sigues leyendo, el calostro facilita el establecimiento de una microbiota saludable, rica en lactobacilos bífidos y la eliminación de meconio. Los anticuerpos que posee protegen a tu bebé de virus y bacterias que pueden estar presentes en el canal de parto y en el medioambiente.
¿Y qué funciones tiene? La primera función del calostro para el bebé es la de protección y la segunda la de alimentación. El calostro es un tesoro y se sirve en pequeñas cantidades, que, a pesar de ser pequeñas, son más que suficientes para llenar el estómago del bebé (mira el siguiente apartado “¿Por qué el bebé come tan poco y tan a menudo?”).
Para que te sea más fácil entender lo que el bebé toma los primeros días de vida, vamos a detallarlo en cifras:
- En las primeras 24h de vida el bebé toma entre 5-7ml por toma.
- El segundo día, en cambio, tomará bastante más, unos 14ml por toma.
Como puedes comprobar, la cantidad diaria es muy poca en cada toma y está perfectamente sincronizada con la capacidad estomacal del bebé. Más adelante, cuando el calostro dé paso a la leche de transición, el bebé empezará a tomar unos 400ml de leche al día.
Pero el rasgo más distintivo del calostro es su composición única que le hace parecerse mucho a la sangre, es un cóctel inmunológico, una primera vacuna especial y única.
El calostro, además, evita la adherencia de patógenos y reviste la mucosa gástrica de una capa protectora que evita que las bacterias puedan penetrar en ella. El calostro está lleno de células vivas que trabajan para proteger al recién nacido. Estas células transmiten información inmunológica de madre a hijo/a, por lo que ofrecen una protección tanto a corto plazo como en la edad adulta. Tiene muchas más proteínas que la leche madura, que desempeñan una importante tarea de protección y nutrición; además, controlan los niveles de azúcar en la sangre el bebé. Esto es especialmente importante, pues los bebés tienen dificultades para mantener sus glicemias. Además, el calostro contiene también lactoferrina, una proteína con actividad antibacteriana y antifúngica. Y, por último, por no menos importante, el calostro tiene un efecto laxante que favorece la eliminación del meconio acumulado en el intestino del recién nacido.
Por todas estas propiedades se conoce al calostro como oro líquido.
¿Por qué el bebé come tan poco y tan a menudo?
Algunas de las preguntas que durante estos años me han hecho madres lactantes han sido “¿Mi bebé mama poco?”, “Siento que no succiona, que no saca leche”, “¿Es normal que tenga que darle de mamar tan a menudo?”, “¿Por qué el bebé come tan poco y tan a menudo?”. Para poder entender mejor la cantidad aproximada de cada toma en ml de leche, quizá es más fácil si te explico primero el tamaño de su estómago en sus primeros días de vida.
Un recién nacido come muy poquito porque dentro de su barriguita no le cabe más cantidad. Si te fijas en esta infografía que he preparado con diferentes alimentos, puedes ver cómo es el tamaño del estómago del bebé y, en consecuencia, la cantidad aproximada de cada toma en ml de leche:

Como puedes ver en la infografía, los bebés irán aumentando el tamaño de su barriguita a medida que van creciendo, pero, al inicio, ésta es muy chiquitita y por eso su capacidad gástrica es limitada.
Para que te hagas una idea, este es el tamaño del estómago de un recién nacido en sus primeros días:
- 1r día: 5-7ml (como una mora)
- 3r día: 22-27ml (como una nuez)
- 1a semana de vida: 45-60ml (como un tomate pequeño)
- 1r mes de vida: 80-150ml (como un huevo)
- 6 meses: 150ml (como una nectarina)
- 9 meses: 250ml (como una patata)
- 5 años (como una berenjena)
- Adulto (como una calabaza, aunque habrá quién piense que su estómago es mucho más grande)
¿Entiendes ahora mejor por qué los primeros días los recién nacidos comen tan poco, pero tan frecuentemente?
Lactancia en exclusiva y a demanda
Otro aspecto importante es que la leche debe ofrecerse “a demanda”, es decir, cuando el bebé quiera y no “cada 3 horas y diez minutos de cada pecho”. Los bebés no tienen horarios, ni los necesitan. Pero, para los adultos, aprenderlo es todo un reto. Un bebé mama cuando quiere, tiene hambre o está cansado, aburrido o cuando tiene sed. Que la lactancia sea a demanda es esencial para respetar las señales de hambre y saciedad del bebé (igual que debemos respetar otras necesidades básicas). Es importante que no marquemos un horario en cuanto a la frecuencia ni duración de las tomas de leche materna. Y eso es muy importante porque respetar las señales de hambre y saciedad de los bebés desde el principio les ayudará a autorregular sus necesidades energéticas.
Que la lactancia sea a demanda es esencial para respetar las señales de hambre y saciedad del bebé
Por lo tanto, evita limitar el acceso de tu bebé al pecho. Recuerda que tiene que mamar tantas veces y tanto tiempo como quiera. Eso sí, si al inicio no parece interesado/a en mamar, te toca a ti marcar la demanda: de 8 a 12 tomas en 24h los primeros días. Estos primeros días, incluso las primeras semanas, la recién estrenada mamá tiene que saber que es necesario despertar al bebé para ponerlo en el pecho con frecuencia. Ofrecer y volver a ofrecer: lo necesita el bebé por el tamaño de su estómago y lo necesita la mamá para que se ponga en marcha la producción de leche materna.
En esta ocasión, he usado frambuesas y arándanos para comparar expectativas y realidad de muchas mamás lactantes.

La realidad es que los bebés se alimentan en una secuencia “como la de los arándanos” en la imagen anterior. Muchas tomas. Algunas pequeñas. Algunas grandes. Algunas muy juntas. Algunas muy separadas.
¿Ves las dos diferencias entre ambas secuencias? La frecuencia y el tamaño de las tomas de leche. Los bebés no se alimentan en un patrón como el de las frambuesas, igualmente espaciadas y del mismo tamaño. Así que, excepto en las primeras semanas de vida, relájate si tu bebé sano pasa más de 3 horas entre tomas o no pienses que "todavía no puede tener hambre" y retrases la alimentación si muestra signos de que quiere alimentarse antes de las 2 horas. También debes tener en cuenta que el llanto, entre muchas otras cosas, puede significar un signo tardío de hambre en el bebé.

Beneficios de la lactancia natural
Los expertos en lactancia recomendamos que, independientemente del tipo de alimentación que elijas para tu bebé, le ofrezcas tu calostro durante los primeros días de vida por todos los beneficios que hemos ido comentado sobre él. Es muy importante conocer los beneficios que puede aportar al bebé el hecho de intentar la lactancia materna, aunque ésta durase un periodo corto de tiempo, debido a que la leche de los primeros días (calostro), por su composición y sus características, es imposible de imitar e insustituible.
Yo te diría que, por todo ello y con paciencia y apoyo, merece la pena intentarlo.
Después del calostro, a los 3 o 4 días de vida, se empieza a segregar primero la leche de transición, para llegar a las 2 o 3 semanas a la secreción de la leche madura
Si tienes un bebé recién nacido o lo vas a tener pronto porque ya te encuentras en la recta final de tu embarazo, también te pueden interesar, entre otras, las entradas al blog el primer mes de vida del bebé y recuperarse en el postparto/cuarentena, además de la categoría de lactancia en general.
Esta experiencia es irrepetible, hay que ser consciente de ello y vivirla con plenitud y alegría.
Si necesitas ayuda con tu lactancia, ¡contacta conmigo!