
¿EMBARAZADA? 10 PRIMEROS CONSEJOS QUE DEBES CONOCER
15 marzo 2020Esta página web empezó a nutrirse y a crecer paralelamente a cómo lo hacía mi barriga durante mi primer embarazo. Debido a esta inmensa felicidad y, por supuesto, al hecho de que profesionalmente me dedico a la nutrición en este ámbito, me hace muchísima ilusión empezar este blog con un post muy, pero que muy, personal. La búsqueda de nuestro primer embarazo*.
Hace más de 10 años que comparto la vida al lado de mi primer y único amor. David es un ser maravilloso, que me complementa y me hace muy feliz desde que empezamos a salir juntos un 8 de diciembre de 2008. Por cierto, es ingeniero de telecomunicaciones y él está detrás de todo el trabajo que conlleva hacer crecer una página web como esta (¡es un crack en muchísimas cosas!). Pues bien, el pasado verano, 2 años después de nuestra boda en 2017, decidimos que era el momento de empezar a buscar a nuestro primer bebé.
La búsqueda de un embarazo es un periodo ilusionante y mágico que he vivido muchas veces a nivel profesional acompañando a otras familias, pero que también sé que puede generar angustia y preocupaciones inesperadas. Así que, tomada la decisión y haciendo unas semanas que tomaba el suplemento de ácido fólico, dejé los anticonceptivos orales y dejamos que todo fluyera hasta que llegara nuestro momento.
Lo primero que pasó es que ¡estuve 7 semanas seguidas sin tener la regla! Durante ese tiempo compramos por primera vez unos test de embarazo que dieron negativo. No me lo podía creer… ¿entonces, qué pasaba? Ni estaba embarazada ni tenía el periodo desde hacía casi 2 meses. Esas primeras semanas me desconcerté un poco, ya que coincidía la posibilidad del embarazo que estábamos buscando con haber perdido el ritmo de la regla al tomar las pastillas. Llamé para pedir hora con mi ginecólogo y así quedarme más tranquila de que todo estuviera bien, y, esas cosas que pasan, el día anterior a la visita me vino, 7 semanas después y con dos test de embarazo negativos. Como mínimo sabía que mi cuerpo estaba bien, que volvía de nuevo a ovular de forma natural y que, ahora sí, todo volvía a estar en orden.
Ese verano nos fuimos de viaje a las islas griegas y disfrutamos mucho de las vacaciones sin pensar demasiado en el embarazo o las fechas. Pero, a pesar de todo, cuando ya sabes que estás en ello, y te hace tanta ilusión, es inevitable ir pensando y hacer algún pequeño cálculo. Cuando me hice por primera vez un test de embarazo lo viví con mucha emoción, pero cuando llevaba unos cuantos negativos la ilusión ya no era tanta.
¿A vosotras también os ha pasado o lo vivisteis de otra manera? A mi me hacía mucha ilusión celebrar en otoño mis 30 años embarazada, pero no pudo ser así. Eso sí, luego supimos que el de octubre sería mi último ciclo menstrual.
Finalmente, en diciembre volvía a llevar unas semanas de retraso, justo cuando llegaba el día de nuestro aniversario, el 8 de diciembre. Con mi marido decidimos que, si para esa fecha aún no la tenía, haríamos ese día una nueva prueba de embarazo, ya que era un día muy especial para nosotros y, así, si volvía a dar negativo, sería igualmente un buen día porque lo pasaríamos juntos. No tenía la regla, así que ese día me hice una nueva prueba de buena mañana, nada más despertarnos. ¡Y salió!
¡Estaba embarazada de 1-2 semanas!
Recuerdo esa tarde con tanta ilusión y cariño, ¡estábamos llenos de felicidad! Unos meses después de empezar a buscarlo, nuestro primer bebé estaba en camino, y, además, lo supimos el día en que hacíamos 11 años juntos, con lo que hizo que el 8 de diciembre fuera aún más especial.
Nos moríamos de ganas de compartirlo con nuestra familia más cercana, pero, con lo cerca que estaba ya Navidad, y con lo que nos gustan en casa estas fechas de invierno, decidimos esperar hasta la visita con el ginecólogo para ver que todo estuviera bien y contárselo entonces. Al final no pudo ser así. Unos 10 días después fuimos juntos al ginecólogo para hacer la primera ecografía y esta no salió nada, pero que nada bien. Os lo cuento en un próximo post. En este primero prefiero quedarme con el inmenso momento de felicidad que vivimos cuando salió nuestro primer test de embarazo positivo.
4 Comments
Qué suspense!! A la espera del siguiente post! En mi caso tampoco fue un «cuento de hadas» como todos nos esperamos cuando empezamos a buscar. Tras dos gestaciones anembrionadas con legrado, a la tercera y cuando empezaba a pensar que iba a ser imposible (en esos momentos cuesta ser positivo) me quedé embarazada de la que ahora es mi hija de 4 meses.
Enhorabuena por la web y por el embarazo!
¡Muchas gracias por leerme y por tu comentario Daniela! Es el primer comentario en mi blog 🙂 Gracias también por compartir tu caso con las gestaciones anembrionarias, me alegra un montón que ahora tengas a tu hija de 4 meses en brazos. ¡Mil gracias por las felicitaciones! Os seguiré contando muy pronto.
Hola guapa!
Me ha encantado leer tu historia y tenemos cosas en común!! Yo cuando deje los anticonceptivos, tampoco me venía la regla, el primer mes nos pensábamos que estaba embarazada, aunque salía negativo fuimos ilusionados al ginecólogo, y nada…me dijo que era normal que algunos meses estuviera dormido, pero fueron pasando meses y meses y no me bajaba, lo recuerdo una época estresante porque no sabían porque, y no podía hacer nada… Mi ginecólogo me decía que esperara a los 7 meses y sino empezar a hacer pruebas, yo probé acupuntura, osteopatía… Y me comentaron un médico que miraba el iris del ojo, era mi último recurso, confíe 100% en él, y me quedé embarazada sin la regla… Ya llevo 3 años sin ella y ahora me preocupa que siga sin venirme, pero como aún estoy dando el pecho no podemos saber si es por eso o por otra cosa… Quería explicar mi caso porque cuando empiezas a buscar y hay complicaciones te sientes a veces sola, y no entiendes porque te pasa eso…. Y por si puede ayudar… A nosotros también nos salió el test la segunda línea muy clarita y fuimos a comprar el digital porque teníamos dudas, cuando salió el: embarazada fue una ilusión enorme!!! Son recuerdos muy bonitos!!!
¡Muchísimas gracias Andrea! Me alegra mucho que me digas que te ha gustado leerme, ¡y gracias por compartir también tu historia! Como muy bien dices, explicar nuestros casos puede ayudar a que otras no se sientan solas en el camino, claro que sí. ¡Un beso!