¡Hemos llegado a término! Esta semana ha sido muy especial para nosotros, no solo porque el pasado 22 de julio celebramos 3 años de casados, sino porque, además, esta fecha tan especial fue durante la semana 36: última semana de prematuridad de este primer embarazo. Ahora justo entramos en la semana 37, así que ¡ya es un embarazo a término nazca cuando nazca “baby one”!
Y, para celebrarlo como se merece, este fin de semana hemos hecho con la familia más cercana nuestro “baby shower”. Por este motivo, hoy os traigo un post muy personal, en el que os enseño y os cuento todos los detalles de la pequeña fiesta.
Me hace mucha ilusión compartir algo tan íntimo con vosotros y este es el primero de unos posts especiales que quiero publicar sobre la llegada de “baby one” a nuestros brazos y sobre mi maternidad.
Pero, empecemos por el principio. ¿Alguien por aquí no sabe qué es un “baby shower”?
El “baby shower” o fiesta de nacimiento del bebé es una maravillosa excusa para festejar que el nacimiento está cerca. La ilusión que genera esperar la llegada del bebé es una sensación maravillosa. Cuando la barriga se va redondeando, y la fecha del nacimiento se va acercando, es el momento perfecto para celebrar una fiesta “baby shower”: una celebración en honor a la futura mamá y al bebé que está en camino. Es una celebración muy extendida en Estados Unidos, donde se celebra con gran devoción. La denominación “baby shower“ proviene de ”showering the mother with gifts and love”, que se traduce como “cubrir a la madre de regalos y amor”. A día de hoy, algunas americanas celebran “baby showers” muy elaborados, organizados por profesionales y decorados de manera exuberante. También en España se va extendiendo más y más esta celebración. No es de extrañar, pues una fiesta de nacimiento es una ocasión perfecta para juntarse con familiares y amigos y pasar una buena tarde o velada.
A nosotros (a mí especialmente, que me encanta cualquier excusa para montar una fiesta, todo hay que decirlo) nos hacía ilusión preparar una fiesta así, a nuestro gusto, antes de la llegada de “baby one”. Sobre todo teniendo en cuenta que es el primer bebé y que, aunque podamos tener más, el gran cambio de dejar de ser una pareja de dos a ser una familia lo viviremos ahora al convertirnos en padres por primera vez.
Eso sí, por culpa del coronavirus, hemos cambiado nuestra idea de fiesta inicial y nos hemos adaptado a las nuevas circunstancias: una fiesta pequeña y muy íntima, pero no por ello hecha con muchísimo amor, ya que, igualmente, hemos intentado cuidar todos los detalles.
- ¿El sitio escogido? El que fuera el piso de mis abuelos maternos, recientemente fallecidos, un hogar muy especial para mi donde en otoño ya celebramos mi 30 cumpleaños.
- ¿La fecha? El último sábado de julio por la tarde, en mi recién estrenada semana 37 de embarazo, coincidiendo como os decía con la llegada de “baby one” a término.
- ¿Y cuál ha sido el plan? Pasar una bonita tarde en familia, con una merienda saludable a base de gazpacho, cocas vegetales, palomitas caseras y pastel de zanahoria y queso con fruta natural. Sin prisas, disfrutando de ese precioso instante juntos y guardando un bonito recuerdo para toda la vida antes de la llegada del bebé.
- ¿El objetivo? ¡DISFRUTAR en letras mayúsculas! Nosotros dos y, sobre todo, hacer disfrutar a nuestra familia. Este año 2020, el coronavirus nos ha marcado a todos, sin duda. Y, aunque en la familia no hayamos tenido ningún problema de salud, los casi 100 días de confinamiento sin salir de casa han dejado huella. ¡Estábamos tan cerca, pero a la vez tan lejos los unos de los otros! Nuestros padres se han perdido muchas cosas del embarazo con todo ello, no me pudieron ver más que a través de una pantalla ni tocar la barriga durante todo el segundo trimestre de embarazo, así que esta fiesta también pretendía dejarles un recuerdo más bonito a ellos de todo el proceso y disfrutar juntos. Disfrutar juntos de lo que nos depara este verano y del bebé que está por llegar: nuestro primer bebé como padres, pero también su primer nieto/a como abuelos y su primer sobrino/a como tíos.
- ¡Y el resultado: aquí lo tenéis… todos participaron en la decoración!
Espero que os haya gustado el post de hoy y que cojáis ideas para inspiraros si algún día tenéis que preparar un “baby shower” para una amiga o ¡vuestra propia fiesta como nosotros! La verdad es que es un recuerdo precioso. A mi me hicieron sentir muy querida y volvería a repetir la fiesta una y mil veces más.
Recuerda que, acerca de mi maternidad y este primer embarazo, ya os he ido explicando muchas otras etapas más: en mi primer post del blog os conté todo lo que vivimos buscando nuestro primer embarazo, luego vino la incertidumbre agridulce en Navidad y, finalmente, la llegada de buenas noticias en el “baby one announcement”. También os he contado cómo ha ido la primera mitad de mi primer embarazo y, bien pronto, os contaré la otra mitad.
3 años de nuestra boda y hoy ya casi somos 3. ¡Nuestro mejor regalo de bodas está por llegar pronto a nuestros brazos!
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