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22 diciembre 2020
EXTRACCIÓN Y CONSERVACIÓN DE LA LECHE MATERNA
20 marzo 2021Si eres mamá lactante es posible que una de las mayores dudas que te vengan a la cabeza en cuanto a alimentación y lactancia sea qué alimentos debes evitar o moderar. En esta etapa de la vida hay algunos alimentos desaconsejados, por precaución y para prevenir riesgos en la salud tuya y de tu bebé. Para ello, hoy dedico este post y este vídeo a explicarte cuáles son los alimentos a moderar en la lactancia materna.
En otra entrada reciente del blog te hablé de la alimentación de la madre lactante. Allí vimos que, aunque la alimentación que sigue la mujer durante el embarazo es mucho más determinante para el bebé que la que posteriormente siga después del parto, igualmente, la alimentación de la mamá durante la lactancia también es importante. Te adelanté que en este periodo debemos moderar ciertos alimentos y esto es de lo que vamos a hablar hoy.
Coge papel y boli porque la lista es larga, aunque al final verás que es fácil de entender y que la gran mayoría de las recomendaciones están basadas en el sentido común. ¡Toma nota!
No hay dietas específicas ni tampoco alimentos milagrosos
Quizá has oído decir que las mamás lactantes no deberíamos incluir en nuestra dieta ciertos alimentos como alcachofa, ajo, cebolla, espárragos... porque podrían cambiar el sabor de la leche. ¿Es esto verdad? ¿De cuáles te han hablado a ti? Se trata de un mito que circula entre la población.
Es cierto que estos alimentos cambian su sabor, pero precisamente este cambio es algo positivo para el bebé. Los cambios en el sabor de la leche según los alimentos ingeridos por la madre, favorecerán que el bebé acepte los nuevos sabores cuando se introduzca la alimentación complementaria (AC).
No hay alimentos que aumenten o disminuyan la producción de leche ni otros que haya que eliminar por su sabor
Así es que, durante la lactancia materna, no hay alimentos que aumenten o disminuyan la producción de leche (UNICEF) ni otros que haya que eliminar por su sabor. Al contrario. Todos los alimentos ingeridos dan sabor a la leche materna, por lo que podemos considerarla como una experiencia sensorial única para el bebé. “Que la leche tenga cada día un sabor diferente no es nuevo para el bebé, puesto que en su estancia en el útero durante el embarazo ya había experimentado los cambios de sabor que se producen en el líquido amniótico según la alimentación de la madre” (Alba Padró. Somos la leche. Dudas, consejos y falsos mitos sobre la lactancia. Grijalbo, 2017).
Hasta aquí he querido recordarte uno de los mensajes más importantes que habíamos visto en otras entradas del blog sobre alimentación y lactancia materna. Vamos a seguir ahora con los alimentos a moderar durante la lactancia.
¿Cuáles son los alimentos a moderar en la lactancia?
Para empezar, hay algunas premisas que debemos tener en cuenta:
• No existen alimentos ”prohibidos” durante la lactancia materna.
• Pero debemos recordar las medidas básicas de seguridad e higiene alimentaria.
• Además, tener en cuenta que los bebés alérgicos podrían reaccionar contra alérgenos transferidos desde la dieta de la madre a su leche.
• Y que hay diversas sustancias nocivas que se pueden excretar a través de la leche materna, con lo que se tendrá que limitar o evitar su consumo, como veremos a continuación.
Estas principales sustancias son:

- ALCOHOL
Poco hay que decir o discutir en cuanto al alcohol. Los recién nacidos son muy sensibles al alcohol, su metabolismo es muy lento y maman con mucha frecuencia, así que hay que evitarlo del todo los primeros meses y, a poder ser, evitarlo siempre.
Lo mejor es evitar todo tipo de alcohol (vino, cerveza, sidra, combinados...). Aunque habrá quien te diga que con moderación y con cuidado puedes beber “algo” , ni que sea una copa para brindar, es bien sabido por todos que el alcohol es nocivo para la salud, empezando por la tuya propia. Podríamos hacer cálculos de lo que representa una unidad de alcohol y de su metabolismo, para luego esperar que se metabolice por completo el alcohol en tu cuerpo antes de volver a ofrecer el pecho a tu bebé. ¿Y cuánto tiempo tienes que esperar? Pues según la cantidad de alcohol ingerida, lo lleno o vacío que esté tu estómago y tu peso. La velocidad a la que se elimina el alcohol de tu cuerpo depende de tu peso. Estos cálculos se pueden hacer, pero no soy partidaria de ello, tanto para la salud de la madre como para la del bebé.
Su consumo tendría que estar restringido en este período (aunque se recomienda prescindir de su consumo en cualquier etapa de la vida). Además, ten en cuenta que una de las premisas para hacer colecho con tu bebé es no haber tomado nada de alcohol, ni tú, mamá, ni tu pareja o persona que duerma contigo y tu bebé.
Otro de los mitos es que el consumo de cerveza aumenta la producción de leche, pero no es cierto, como te explicaba al inicio y, además, el alcohol puede disminuir la producción de leche y cambiar su sabor, disminuyendo así la cantidad que tome el bebé. Aunque los expertos en lactancia sabemos que es mejor el pecho con algo de alcohol que ofrecerle al bebé un biberón de fórmula, debemos ir con mucho cuidado por todo lo que te he explicando aquí.
Una de las premisas para hacer colecho con tu bebé es no haber tomado nada de alcohol

- INFUSIONES Y PLANTAS MEDICINALES
Los ingredientes activos de los extractos de plantas son sustancias químicas (similares a las de los medicamentos), por lo que presentan el mismo potencial de causar efectos adversos serios. Además, un inconveniente considerable que tenemos en la lactancia materna es que hay muy pocos estudios en lactancia con sustancias de riesgo “para ver qué pasa”. Por ello, irás viendo que algunas de las recomendaciones que se hacen son por principio de precaución.
Y esto sucede con las infusiones y con las plantas medicinales: no hay estudios rigurosos sobre su seguridad en el embarazo, y muy pocos durante la lactancia.
Así que, a pesar del uso generalizado de remedios populares a base de plantas durante la lactancia, debemos de tener precaución con las preparaciones a base de hierbas, en forma de infusión de una planta, su extracto o su principio activo, hay pocas investigaciones y se tienen pocos datos sobre la seguridad de las sustancias que contienen. Por ello, se recomienda evitar algunas de ellas durante la lactancia materna.
Hay decenas de infusiones no seguras durante la lactancia, ¿cómo saber cuáles sí y cuáles no? Consultando la evidencia científica.
¿Dónde? Sin duda, en e-lactancia.org, la web de los pediatras de la asociación APILAM (en la que puedes buscar medicamentos y tratamientos con el Dr. Paricio a la cabeza). Quizá has oído hablar de ella en cuanto a fármacos y lactancia, pero ahí puedes encontrar mucho más. No es una página web cualquiera, la realizan pediatras expertos en lactancia materna, que revisan todos los estudios necesarios para valorar la seguridad de cada uno de los medicamentos y que constantemente se dedican a actualizar la información. ¡Conviértela en tu página de cabecera, te permitirá verificar la compatibilidad de fármacos y otras su sustancias, como las plantas medicinales de las que ahora te estoy hablando, y así tomar decisiones adecuadas!
En cuanto a las especies, para cocinar y en pequeña cantidad, no se restringe su uso.
En e-lactancia.org, puedes buscar con evidencia científica la seguridad en la toma de ciertos medicamentos, pero también plantas durante la lactancia materna

- CAFEÍNA: EVITAR GRANDES DOSIS
Recuerda que no solo el café contiene cafeína. Encontramos cafeína en muchos alimentos y bebidas: café, café descafeinado (en pequeña cantidad), té, bebidas energéticas, mate, chocolate, refrescos de cola o algunos medicamentos, y que, a lo largo del día, todos estos alimentos debemos contabilizarlos en cuanto a la cafeína.
En la lactancia materna, se debe moderar su consumo, pero los consensos de expertos coinciden en que dosis de cafeína menores a 300 miligramos al día son seguras (algo más que durante el embarazo, que eran 200 miligramos al día). Es decir, durante la lactancia, la mujer puede tomar café, evitando consumos exagerados para no superar los 300 miligramos al día. Como recomendación general, si la mamá lactante no tomaba café antes no hace falta que lo tome, y si tomaba mucho no hace falta quitarlo todo, pero sí evitar grandes cantidades.
Eso sí, la cafeína se deberá limitar más o evitar por completo si al bebé le produce irritabilidad, temblores o insomnio.
En la lactancia materna, hay que moderar el consumo de café o evitarlo por completo si al bebé le produce irritabilidad, temblores o insomnio

- ESPECIES DE PESCADO CON ALTO CONTENIDO EN MERCURIO
El mercurio es un metal pesado presente en el agua, que se acumula dentro de la cadena trófica y que, por lo tanto, afecta sobre todo a especies de pescado de gran tamaño. Las mujeres embarazadas o planificando estarlo, además de aquellas que se encuentren en periodo de lactancia y niños de hasta 10 años, se consideran población vulnerable por la presencia de mercurio y deben evitar el consumo de especies con alto contenido en mercurio: pez espada, emperador, atún rojo, tiburón (cazón, marrajo, mielgas, pintarroja y tintorera) y lucio (lista oficial AESAN 2019).
Esta lista de especies de pescado a evitar no significa que no se pueda comer pescado en la lactancia, pero la recomendación sería tomar un máximo de 2-4 raciones de pescado por semana, escogiendo especies con bajo y medio contenido en mercurio, y procurando variar las especies entre peces blancos y azules. El pescado azul nos aporta nutrientes de interés para la lactancia, como el omega-3 o la vitamina D. Lo que debemos hacer es priorizar el consumo de pescado azul de pequeño tamaño como caballa, salmón, sardinas o boquerones. Otra recomendación es que el consumo de latas de atún debería de ser ocasional porque se ha visto que es posible encontrar atún rojo etiquetado como atún claro. Lo que yo te diría es que, si te gusta el pescado en lata de vez en cuando, puedes variar con otras especies de pescado azul más pequeño, como latas de caballa o latas de melva.
- ALGAS
Aunque el yodo es uno de los minerales más importantes durante la lactancia, te lo conté en otra entrada y vídeo sobre la alimentación de la madre lactante, la cantidad de yodo que tienen las algas es excesiva. Este elevado contenido puede ser peligroso y puede producir efectos adversos, tanto en la madre como en el bebé. Las algas también pueden estar contaminadas con metales pesados, como arsénico.
Por eso, no se recomienda la ingesta habitual de algas, por su gran contenido en yodo. Se debe evitar la ingesta habitual de algas marinas como “Kombu”, “Egg crack”, “Espagueti de mar”, “Wakame”, “Nori”, “Dulse”, “Musgo de Irlanda”, “Lechuga de mar”, “Hierba de mar”, etc. En Japón no les genera tantos problemas porque llevan milenios tomando algas con yodo.
- HÍGADO Y DERIVADOS, COMO EL PATÉ
Al igual que pasa con el yodo, la vitamina A consumida en exceso durante la lactancia puede tener riesgos. En este sentido, debido a su contenido (excesivo) en vitamina A, hay que evitar consumir hígado y sus derivados, como el paté o el aceite de hígado de bacalao.
- BEBIDA Y TORTITAS DE ARROZ
Todavía se está estudiando si el consumo de bebida vegetal de arroz de forma habitual durante la gestación y la lactancia puede tener riesgos, así que es recomendable no abusar de ella. Sí, se puede consumir arroz tranquilamente, pero es cierto que el arroz contiene una cantidad moderada en arsénico (metal pesado). En este sentido, con el arsénico del arroz hay que tener en cuenta una serie de medidas de precaución para reducir su contenido, como lavar muy bien el arroz, ponerlo en remojo unas horas antes de su consumo o evitar el consumo del agua en que se ha cocido el arroz.
- CABEZA DE LANGOSTINOS Y SIMILARES
Finalmente, debemos añadir a la lista el consumo habitual de las cabezas de gambas, langostinos, crustáceos y cangrejos, por su contenido en cadmio (metal pesado). Los dos alimentos que más contribuyen a la exposición dietética al cadmio son los pescados y mariscos.
¿Galactogogos para aumentar la producción de leche?
Los galactogogos son sustancias, naturales o farmacológicas, que ayudan a aumentar la producción de leche materna. Pues bien, existen un sinfín de mitos sobre lactancia materna y galactogogos: cardo mariano, avena, diente de león, algas marinas, anís estrellado, albahaca, cerveza, guisantes, almendras, sardinas, leche de vaca, horchata... Pero lo cierto es que no existe evidencia científica de que ningún alimento ni bebida “funcione”.
Y con otros debemos ir con mucho cuidado:
• Por ejemplo, con el tema hormonas de la lactancia y cerveza: pese a que el lúpulo de la cerveza aumenta discretamente los niveles de prolactina, el consumo de cerveza inhibe la oxitocina de la madre y el alcohol disminuye la producción de leche.
• Otro ejemplo interesante, que te compartía recientemente por Instagram durante las fiestas navideñas, el anís estrellado: muy bonito y muy navideño, parece inofensivo, pero para la lactancia materna nada más lejos de la realidad. El anís estrellado contiene aceite esencial de anetol, que resulta neurotóxico. Llega a la leche si la madre lo consume, y evidentemente es muy peligroso si se ofrece directamente al bebé. Numerosos lactantes han tenido intoxicaciones graves con episodios convulsivos tras la administración directa (no a través de la leche materna) de infusiones de anís estrellado. Aún así, se suele recomendar ofrecerlo en infusiones, ya sea para el bebé o para la mamá, para que a través de la leche le llegue al bebé y de esta manera supuestamente “calmar cólicos y gases”. Al ser natural pensamos que es inocuo, que no puede pasar nada y que puede ayudar al bebé a estar mejor. Pero no es así.
Hay algunas plantas que se han usado tradicionalmente para aumentar la producción de leche o para que el bebé esté mejor y que, por el contrario, pueden ser potencialmente peligrosas para el lactante: como el anís estrellado, el hinojo, o la albahaca (no utilizar infusiones ni aceite esencial durante embarazo, lactancia y en niños, para uso culinario no tiene contraindicaciones); todas ellas señaladas como de riesgo alto o muy alto y, por tanto, contraindicadas en la lactancia, en el portal web e-lactancia.org, creado por pediatras pertenecientes a APILAM. ¿Lo sabías?
Así que ¡mucho cuidado en cómo se dan ciertos consejos sobre dietas y alimentos como galactogogos, no hay evidencia sobre su seguridad!
RECUERDA: Los bebés los primeros meses de vida solo necesitan leche, es un mito que necesiten tés o infusiones para no tener cólicos o que la madre tenga que tomarlos para aumentar la producción de leche. El método mejor y más efectivo para aumentar la producción de leche materna es aumentar la demanda del bebé, es decir, poner al bebé más a menudo y más tiempo al pecho.

Te dije que en otro post y vídeo te hablaría sobre los alimentos a moderar durante la lactancia materna, donde te explicaría a qué alimentos debemos estar atentas las mamás lactantes en este periodo de la vida, ¡y aquí lo tienes! Recuerda que en el blog encontrarás otros contenidos sobre nutrición y lactancia, como la alimentación de la madre lactante.
¿Qué te ha parecido? ¿Lo sabías? ¡Cuéntame tu experiencia! ¿Qué es lo que más estás echando de menos durante tu lactancia? Cuéntame lo que necesites en los comentarios, estaré encantada de leerte y responder a tus dudas.
6 Comments
Hola bona tarda,
Jo tenia una consulta. Tinc un nen d’un mes i mig que pateix molt de gasos degut a problemes amb la lactància. Ha de mamar amb mugronera. Saps si hi ha alguna cosa per alleugerir-los? Ja li fem massatges però tot i així pateixis.
Llavors tema alimentació meva, m’agraden molt els moniatos, hi ha algun problema??
Gràcies i salutacions
Bon dia!
Com bé dius, la majoria de casos de gasos en recent nascuts són deguts a problemes amb la lactància, a nivell d’alimentació no s’ha vist diferència en un sentit o en un altre en el que menja la mare lactant.
Amb els moniatos cap problema, són un tubercle similar a la patata, endavant i aprofita que estan de temporada 🙂
Gràcies a tu per llegir-me.
Una abraçada.
Hola! Justo hoy hemos ido a comer a un japonés, y comí un poco de atún rojo, y ahora también veo que comí algas y demás, también tortitas de arroz he comido en alguna ocasión, y la verdad que estoy un poco preocupada lo que menos quiero es dañar a mi bebé, le he podido causar mal???? Ayuda. Muchas gracias
Buenas tardes Sonia. Tranquila! Son consumos puntuales y puedes estar tranquila pero, eso sí, ahora que ya tienes la información en la mano mejor prevenir y tenerlo en cuenta 🙂 Lo estás haciendo genial con tu lactancia, ¡seguro que sí! Un abrazo.
Hola buenas tardes! Llevo dos años lactando y en contadas ocasiones y en muy poca cantidad he comido atún rojo crudo o cocinado. He hecho mal? Estoy un poco preocupada, gracias .Un saludo
No te preocupes Mel, tú misma lo has dicho, ha sido en contadas ocasiones y en muy poca cantidad.
🙂
Un abrazo.